El INV autorizó una nueva Indicación Geográfica

Hay 37 zonas productoras del país con su propia Indicación Geográfica.
Una nueva Indicación Geográfica (IG) para identificar a otra zona con viñedos acaba
de ser aprobada por el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) en una provincia
que, aún con poca tradición en la industria, quiere conquistar un lugar.
A través de una resolución con la firma de su presidente, Carlos Tizio, el INV aprobó
la IG Tandil, provincia de Buenos Aires, con el río Quequén (al sureste) y el cauce del
arroyo de Los Huesos (al noroeste, une los vértices del suroeste y noreste) como
límites.
Ese distrito serrano bonaerense, tiene en el salame su producto típico. Con el nuevo
sello de la IG, busca a futuro sumar al vino también.
La IG fue impulsada por la Asociación de Productores Vitivinícolas de
Tandil (APVT), que fue creada en 2022 y está integrada por 15 viñedos y la bodega
Cordón Blanco, la única que hoy tiene producción comercial en la zona.
“La idea de tener una IG viene desde hace mucho. Yo había intentado hace un
tiempo, pero sin entidades públicas o una asociación detrás que dieran respaldo se
hacía muy difícil. Poder poner Tandil en la etiqueta ayuda a vender, porque es una
ciudad conocida por su gastronomía “, dijo Matías Lucas, fundador de Cordón
Blanco junto con sus hermanos Mariano y Valeria.
Recordemos que la Identificación geográfica es un signo usado en productos que
tienen un origen geográfico concreto y poseen cualidades o reputación derivadas
específicamente de su lugar de origen, y debe haber un pedido puntual de un
emprendimiento interesado en esa identificación.
Las variedades plantadas en la región tandilense son cabernet franc, carmenere,
syrah, sauvignon blanc y merlot. Y por las características de suelo y clima, Tandil
puede ofrecer vinos de alta acidez y baja graduación alcohólica.

Por el momento, Cordón Blanco será la única beneficiaria de esta resolución, pero la
expectativa es que más productores comiencen a hacer vinos y a comercializar
sus productos.